viernes, 7 de septiembre de 2012

Reflexiones de fin de Ramadán por un pastor de Texas

El Reverendo Wes Magruder, es un pastor de la primera iglesia metodista unida de Rowlett, en Texas y este año decidió unirse a sus hermanos musulmanes en la práctica del ayuno de Ramadán durante todo el mes.

Os dejo con parte de sus reflexiones declaradas en la página http://stateofbelief.com. En este enlace tenéis la declaración en audio completa.




"Me pone un poco triste saber que solo seguiré con esta rutina durante sólo un par de días más.

Pero espero que mi vida haya cambiado para siempre por la experiencia, y espero que haya efectos a largo plazo por mi ayuno ... No consiste simplemente en un conjunto de ejercicios que hay que soportar durante 30 días y así poder ganar una recompensa en el cielo, o ganar una marca de verificación junto a su nombre en la "buena" lista...
Vivir "bien" durante el Ramadán no da una licencia para vivir "equivocados" los otros 11 meses del año. Como un amigo musulmán me dijo, el Ramadán es como un "campo de entrenamiento espiritual", formación para el resto del año. Está pensado para que sea más fácil vivir en sumisión a la voluntad de Dios durante todo el año.
He oído que  el ayuno es aprender a decir "no" a las cosas permitidas, con el fin de que pueda ser más fácil para nosotros decir "no" a las cosas que no están permitidas. Yo añadiría que también nos ayuda a decir "sí" a las bendiciones eternas y espirituales que Dios nos ofrece en formas pequeñas y sutiles durante el día. Es una disciplina que todos necesitamos todo el año.
Los cristianos cometen el mismo error, por supuesto. Un colega me habló de un feligrés que sabía que le dio de beber cerveza durante la Cuaresma. En la mañana de Pascua, el hombre cargado con una nevera llena de cerveza fría comenzó a beber tan pronto como salió el sol.
Mi colega comentó secamente: "Yo no creo que él realmente entienda en que consiste la Cuaresma."
Cuando vemos la práctica del ayuno como algo que debe ser soportado solo a fin de obtener una recompensa, entonces hemos perdido totalmente el punto. El ayuno es una disciplina que forma y da forma a nosotros mismos, nos hace a las personas ser más sensibles a Dios.
Es por eso que no creo que vaya a conocer la efectividad de mi ayuno de Ramadán hasta dentro de un par de semanas después de que finalice el Ramadán. ¿Voy a actuar de manera diferente? ¿Voy a estar más cerca de Dios? ¿Voy a ser más cariñoso con mi familia y vecinos? ¿Voy a ser más sensible a los necesitados, a los pobres e indigentes?

Si logro terminar el ayuno de 30 días con éxito, pero termino actuando egoístamente y con odio el día 31, o 41, o 60 días después, entonces mi primer Ramadán habrá sido un fracaso ".


Fuentes: Imam Khalid Latif y  http://stateofbelief.com

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